La producción de alimentos vive un desarrollo constante y sus procesos son mejorados para poder ofrecer siempre a sus clientes la mejor calidad posible. Este avance implica el compromiso con todos los sectores con los que se relaciona, ya que, además, se debe propiciar un sentimiento de compromiso con los trabajadores y de respeto hacia los proveedores. Todo ello está presente en una de las empresas más marcadas por la tradición: la fábrica de Embutidos Castro, muy reconocida gracias a sus sticks de fuet, entre otros productos. A lo largo de los años, la empresa ha mantenido su compromiso con la calidad, lo cual se puede comprobar en cada uno de sus artículos.

Tradición y calidad

La labor de muchas personas ha logrado llevar a Embutidos Castro por el camino del crecimiento constante y mejora de sus procedimientos. Esto la coloca en un lugar preferencial entre los clientes, que saben reconocer los productos de calidad que se elaboran en la empresa.

En la fábrica de embutidos propios se ha logrado ampliar la oferta y variedad de productos, brindando en cada uno el sabor característico que es tan bien recibido por los consumidores. Al tratarse de una empresa familiar, el valor de lo tradicional tiene una importancia relevante por lo que se esfuerzan siempre en mantener la esencia artesanal a la vez que innovan en los progresos.

María José Castro, la gerente de la empresa que pertenece a la segunda generación de la familia, ha llevado adelante los más recientes avances. Está involucrada directamente en labores de Embutidos Castro desde 1989, aunque toda su vida ha estado relacionada con la fábrica de embutidos, que comenzó siendo solo sala de despiece.